El debate entre periodismo y blogs podría tener una solución si añadiésemos el adjetivo “profesional”: Periodista profesional, que vive de ello, que ha estudiado para ello y que por el hecho de cobrar tiene algún tipo de control por un superior. Así pues marcamos las 3 condiciones sine qua non: conocimiento, control y paga.
Yo puedo ser un buen cantante, pero a Bustamante le pagan y a mi no. Es un cantante profesional. Los periodistas pueden escribir en blogs de la misma manera que Bustamante canta en la ducha, por afición: afición al cante, a la redacción, al arte, a la verdad. Pero mientras super-Busta entona el “devuélveme la vida que me las robao” en la ducha de su casa, nadie va a pagarle (a no ser q sea muy morboso) y no va a tener un equipo técnico ni un productor que controle o censure sus letras.
Además existe el peligro de la absoluta libertad de expresión, que aunque suene como algo muy “progre” puede resultar peligroso; ya que estar exento de control puede motivar la voz de grupos o causas como ETA, el neonazismo, sectas, la pornografía infantil o difamar abiertamente el nombre y la intimidad de las personas.
P.D.: Quien piense que la difamación es algo común en la prensa rosa tiene toda la razón. Hablan sin conocimiento, así que tampoco deberían ser considerados como periodistas.